En Costa Rica, la escasez de competencia ha disparado el precio de la vacuna contra la fiebre amarilla.
Con solo un importador autorizado, el acceso se limita y los costos en el sector privado alcanzan hasta $115. En contraste, países como Nicaragua y Colombia la ofrecen gratuita o a bajo costo.
Esta disparidad llevó al Ministerio de Salud a activar una jornada excepcional de vacunación gratuita, con el fin de garantizar el derecho a la inmunización.