La alianza entre el Instituto Nacional de Seguros (INS) y la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), parecía ser una alternativa viable para mitigar la crisis sanitaria que enfrentan los principales hospitales nacionales, pero se ha convertido en foco de cuestionamientos por la falta de claridad en las asignaciones.
Incluso la población, que espera que esta situación se revierta lo más pronto, expresa su desconfianza.
En tanto, representantes de los profesionales de la salud expresan su malestar ante la posibilidad de la contratación de médicos extranjeros como alternativa para disminuir la carga en atenciones diarias.