La llegada a los Tribunales de San Carlos del imputado por el asesinato de la joven Yuliana Ureña, así como por otros seis delitos cometidos contra una menor de edad, fue violenta.
El incidente obligó a los custodios del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) a cargar al acusado, quien se resistió y gritó mientras se negaba a bajarse del vehículo que lo transportaba.
Además, el imputado rechazó hablar con su abogada, lo que motivó que se intente un proceso abreviado en su contra.