Desde 1989, cada presidente de Estados Unidos deja un mensaje de bienvenida en la Oficina Oval para su sucesor, una tradición iniciada por Ronald Reagan.
Incluso Donald Trump, a pesar de no aceptar los resultados electorales de 2020, cumplió con esta costumbre y dejó una nota a Joe Biden.
Estas cartas, que sirven para dar consejos o buenos deseos, son completamente privadas y han sido honradas por todos los presidentes hasta la fecha.