En 2024, las denuncias por tala ilegal duplicaron otros delitos en Costa Rica, según los datos reportados en el sistema integrado de denuncias ambientales, que registró un total de 6943 denuncias, de las cuales el 43% correspondieron a delitos forestales y el 23% a la tala ilegal de árboles.
Este porcentaje posiciona la tala ilegal como el delito más denunciado por los costarricenses, con áreas protectoras como el Volcán Tenorio, la reserva natural Maquenque, Cerro Chato, la reserva forestal Cordillera, y los parques nacionales Braulio Carrillo y Corcovado siendo los puntos de mayor incidencia.
Desde 2011 hasta 2023 se han talado alrededor de 21 mil árboles, mostrando la gravedad del problema en estas áreas protegidas.