En los últimos dos años, se abrieron expedientes disciplinarios contra 28 oficiales penitenciarios, la mayoría investigados por presunta corrupción, según el Ministerio de Justicia.
El ministro Gerald Campos enfatizó que “el uniforme no se mancha” y aseguró que, de comprobarse los hechos, los despidos serán inmediatos.
En palabras del ministro, las investigaciones buscan “poner en orden la casa”.